De color rubí granatoso de capa media, reflejos granadinos y anaranjados, limpio, brillante. Ribete rojizo, estrecho, con marcadas diferencias con el menisco. En la línea de las grandes añadas de Riscal: no parece un vino con más de 70 años a sus espaldas, muy estable de color, con sensación de estar ante un tinto con tres o cuatro décadas menos...
En nariz es perfumado, liviano, elegante, con apuntes de fruta roja en confitura, guinda, tomate seco, pétalos marchitos y un fondo terroso muy delicado y hermoso. Las maderas están fundidas al conjunto, sutiles, con apenas tostados, un recuerdo a café aromático. Elegante!!! Sensaciones de gran calidad y profundidad. Al tomar aire se va especiando (pimientas, clavo, ahumados) dando aromas de trufa negra, laurel en rama, múrgulas, tierra mojada, boletus, maderas nobles, tabaco inglés. Abierto y sin síntomas de cansancio. No deja de crecer en todo momento aumentando en intensidad y presencia.
En boca es íntegro, vivísimo, de gran finura y potencia, concentrado, con una acidez marcada, refrescante, a la que se une esa acidez cítrica que nos trae fruta madura, ligeramente dulzosa y caramelos aragoneses. Todo en su sitio, fino, ordenado, redondo, de una expresión aristocrática pero sin perder el nervio en ningún momento. Final largo y confitado, con un retrogusto picante y esa acidez interminable. Un Riscal de verdad, de esos que no se olvidan.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/marques-de-riscal-1938-reserva.html