No puede pasar de ahí, pero es más que suficiente para disfrutarlo. Un pescado con cierta enjundia se lo carga, aunque a otros más sencillos bien es cierto que los realza.
Su color es de un amarillo pálido brillante.
Su aroma se ve favorecido por la pérdida de frío, ya que esa discreción, pero también finura, necesita asomarse. Floral y con diversidad frutal, albaricoques, piña, limones...
En boca su acidez es lo más destacable, diría que incluso se aferra, cítrico y con fruta amarilla gustosa.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.