Si bien Madame Leroy es la Reina de Borgoña,Anne Claude Leflaive puede ser perfectamente la heredera(y mira que no me cae muy bien...).Sus vinos son una muestra del terroir borgoñon.Biodinamista acerrima.
Este "basico" Puligny montrachet del 2002(gran añada)es un bombazo.Tiene un color amarillo dorado,limpio,con lagrima,denso,brillante,precioso.La nariz con muy alta intensidad a crema,bolleria,citricos?complejidad,La boca fantastica acidez,con estructura palpable,elegante,fresco,muy largo el retronasal:muy bueno.A pesar de ser un basico se trata de un vino muy caro,sobre unos 75-80 €,en este momento.Pero hay que reconocer el gran nivel de la heredera.

Amarillo claro con destellos verdosos, limpio, brillante y con lágrima densa y ordenada.
Aromas intensos y complejos desde el descorche. Detectamos frutas blancas, flores, almendras, notas a miel, balsámicos, algún tostado no muy marcado y mucha mineralidad.
En boca la primera sensación que tenemos es la de lo bien conjuntado que está todo. Estructurado, pero con muy buena acidez, un alcohol y una madera que casi no se notan y un abanico que no hace sino ir mejorando según pasa el tiempo; flores silvestres, fruta blanca, hierba, frutos secos, fósforo y piedras.
Final primario que deja sensaciones algo dulces.
Me ha encantado este Puligny de Leflaive. Al parecer la añada fue muy buena, y creo que el paso del tiempo le está sentando de maravilla

Dorado limpio y brillante.
Nariz intensa, compleja, toques iniciales ahumados y minerales que con el aire van abriendo en una deliciosa fruta fresca, frutos secos, toques de piel cítrica, melón, un mínimo fondo terroso y un nítido tamiz mineral que siempre preside la paleta aromática. Austero, transparente, complejo y encantador.
En boca es un vino redondo y equilibrado, sin señales apenas del paso del tiempo, fresco, monolítico, con una acidez presente e integrada, poderoso en el paso, untuoso y siempre definido, dejando un largo final de frutas frescas, frutos secos y recuerdos minerales. Posgusto amargoso. Persistente.
Siempre que abrimos un Borgoña blanco con más de 5 años nos entra el miedo de la premox, pero en este caso desde luego que no había rastro, es más, hablamos de un vino joven, con mucho recorrido por delante, fresco, mineral, definido y encantador. Leflaive es Leflaive, un grande, aunque por desgracia también en los precios, unos 50 euros. Fantástico.