Se defiende.

Y uno que ha abierto esta botellita pensando en disfrutarla viendo el futbol, y van y pierden, con lo cual se te queda un sabor ligeramente amargo igual por el partido que por el vino, que tiene un buen ataque, con cierto carácter, de medio cuerpo, paso ligero, bastante frutal y recorrido medio.
En nariz resulta más atractivo aunque tampoco es para tirar cohetes, de intensidad media, madera presente, con frutos rojos muy maduros y apuntes de fruta en licor, con notas de hierbas aromáticas, balsámicos, marcados tostados y regaliz negra.
Su color es picota granatoso, de capa media-alta y ribete teja.
Me quedan cinco botellas más para comprobar su evolución.