Tres años y un mes después...

otra botella disfrutada y me temo que es la última de que dispongo.

Las sensaciones de la nariz son de buena intensidad y sobre todo con algo de elegancia, sobresalen los frutos de varios tipos con excelente madurez, flores, especias, balsámicos y monte bajo, buena la complejidad de la nariz.

En boca es bastante sabroso, el paso de boca con mucho equilibrio y bastnte redondeo, los taninos aún vivos, bien la estructura y muy bueno el retronasal, hay recuerdos de balsámicos, flores y frutas, el final largo y con buena persistencia.

Es una añada no sobresaliente, pero este vino ha demostrado saber adaptarse a las añadas menos buenas.

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