No me pude resisitir... y lo abrí

No me pude resisitir... y lo abrí.

Estos vinos me gusta guardarlos y revisarlos en 3-4 años, pero me picaba la curiosidad de ver qué tal andaba esta añada, así que me decidí a abrir una botella.

Color amarillo suave con reflejos dorados.
Nariz de buena intensidad con aromas de frutos con hueso, de níspero, de melocotón muy suave, notas de piña verde, de lichis... Junto a la fruta encontramos aromas más herbáceos, de lemongrass y un punto de néctar de flores blancas.
En boca tiene una excelente acidez, con un punto dulce que se le resiste, tal vez el tiempo en botella equilibre esta sensación de fruta muy madura, pero tampoco me disgusta. Con este punto dulce lo probaré con platos picantes cuando me vuelva a atrever otra botella. Tiene un largo recorrido y un fondo fresco, floral con unas notas minerales por vía retronasal muy ricas.

Un vino que, añada tras añada, me llevan a decir que Dönnhoff es uno de los grande de Alemania.

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