Disfruto la última botella que me queda.
Quiero aclarar que es un vino que esta bastante bien, pero que cuesta sobre los 21-25 € y eso le hace tener solo una correcta RCP.
Esta botella ha sido un poco diferente a la anterior.
Los aromas eran igualmente de media-alta intensidad, pero no había tanta complejidad, aunque hay que decir que la fruta, el regaliz, las flores y las especias dulces estaban presentes.
La boca adolecia de lo mismo, o sea falta de complejidad como la botella anterior, aunque continuaba siendo largo, equilibrado y con buena frutosidad.
En definitiva un vino sobresaliente, pero para los precios de mercado, bastante caro.

Color picota rubí.
Aromas de mediana-alta intensidad a frutos de varios tipos maduros y con buena expresividad, rgaliz, especias dulces, tostados, ahumados, crema catalana y toques florales, bastante buena la complejidad de la nariz y con atisbos de calidad.
En boca es carnoso, el paso de boca es bastante largo y con buen equilibrio y complejidad, los taninos vivos y frutosos, el retronasal bastante bien con casi todos los aromas de la excelente nariz, el final no es muy largo, pero tiene persitencia especiada.
Me ha gustado este vino, tiene mucha personalidad, logicamente por la prieto picudo y esta muy bien hecho.
El vino es excelente, pero el inconveniente es el precio de 30 €, esto hace que solo tenga una correcta/buena RCP, el corcho bastante bien un 7,3.

Es un buen vino pero no ha llegado a embelesarme. Me gusto, curiosamente más, el prieto picudo básico, que lo encontré más elegante y con más equilibrio. De color rojo violáceo con un ribete teja. En nariz aromas especiados. En boca, hay que dejarlo oxigenarse para llegar a ser afrutado, muy mineral, con los taninos un poco vivos, pero se bebe bien, buena acidez y coincido que no tiene mucha estructura.

Vino color picota madura con ribete cardenalicio, capa media, limpio, brillante y lágrima densa.
En nariz en un principio cerrado, le hace falta decantación para expresarse, tenemos notas de fruta madura, balsamico en un principio, maderas nobles y hojarasca con notas de café, con evolución hacia una fruta sobremadurada, fresones y frambuesas y alguna punta de caramelo.
El paso por boca, destacar su acidez, para mi en exceso, no le encuentro equilibrio, ligeramente secante, con unos taninos muy vivos, le afecta mucho la temperatura, mejora con el tiempo, notas balsamicas mas que afrutadas ya que estas ultimas aparecen al final.
Retronasal, maderas, barrica.
Posgusto, corto, medio.

Pues decir que no es un vino que me haya entusiasmado y sobre todo por lo que vale, gana con la decantación, pero excesivamente acido, en la primera copa llega a picar.

Lo que más nos llamó la atención de este vino es su mineralidad, muy presente pero muy bien integrado junto con los sabores de frutas rojas, y en nariz el aroma de frutas rojas. Persistente en boca con discreta astringencia. Muy aconsejable para carnes fuertes (para mi gusto).

Un saludo

Lo mas destacado de este vino es su nariz, sobresalen los aromas de fruta madura (cereza, arandanos) con un fondo mineral, los aromas de crianza son muy elegantes, sale regaliz, trufas, cafe, tambien salen aromas florales que son mas evidentes en retronasal.
En boca es de intensidad media, la acidez le da mucha estructura y frescor, la mineralidad tambien esta muy presente en la boca, muy buena fruta y un amargor final que no deja indiferente , muy agradable.
Ganara en botella, destacara mas dentro de un año a dos.

Este Pricum Valdemuz de Prieto picudo de los Pajares de los Oteros es un caldo aceptable.
De color violaceo, y capa medio-baja, tiene un ribete rojo teja.
Muy especiado en nariz, con aromas a pan tostado y pimienta. En mi boca, rosas, flores silvestres, miel y cerezas. Tambien tomillo.No tiene gran estructura, se bebe facil y no es potente. La acidez es media.
Buen caldo a 813m de altitud con suelos leoneses de arcilla y piedra.