Los hermanos Giovanni y Renato Corino, han seguido la tradición vinícola de su padre que se inició en 1952 con el cultivo de unas parcelas en La Morra, entre ellas este pago con exposición oeste/sud oeste, que produce unas 6500 botellas al año. Los hermanos Corino se reconocen como discípulos de Elio Altare.

Este barolo se presenta con un color picota muy vivo y limpio, de capa alta.

El aroma es también vivo de fruta negra especiada con buena presencia de tabaco rubio, flores marchitas y frescas y elementos minerales muy presentes.

La boca es desde luego sorprendente, cuerpo recio, acidez muy elevada, entra con peso y fuerza en la boca y permanece con expansión interna. Es muy cárnico, expresivo matizadamente frutal y notas minerales muy presentes, quizá alguna punta alcohólica. Muy largo con final de fruta ácida.

Con un precio de unos 40 € tiene una excelente RCP, esta claro que por este precio se trata de un gran vino. Por otra parte da la impresión de estar a medio camino entre una concepción clásica y otra más moderna del Barolo, diría que tiene cuerda para seis o siete años más.