Aun le queda un peldaño

Tercera botella catada de esta añada. Abierto por 30 minutos, sin decantar.

En general el vino muestra las mismas características que mencionaba en otra nota. Muy intenso en nariz aunque bien por cansancio de paladar y nariz, bien por la botella misma, un poco menos expresivo que lo que recordaba. Aún así ofrece agradables aromas de fruta madura, especias, café con leche, chocolate... una gozada, no se acaba y quieres más. En paladar tiene cuerpo, pero es fresco, dulzón y goloso, sin aristas y astringencias, no te cansa ni empalaga, equilibrado, casi un guante de seda a pesar del volumen y potencia. Esta gozada te la meriendas a solas en un tête a tête en un plis-plas y ni te enteras, y acompaña igualmente bien con comida (mejor para controlar la carga alcohólica). Después de tres botellas, aún no consigue hacerme olvidar el 2006, tal vez en un par de años?

Este vino es bastante regular en lo que ofrece y que sabes que te va dar, claro está si es eso lo que buscas. No es recomendable para paladares finos. Si uno quiere menos extracción o intensidad o expresividad o cuerpo, siempre puede probar el Pecado.