Cuerpo amarillo pálido con ribete verdoso muy brillante presenta reflejos acerados.

A copa parada denota, profundidad y buena definición.

Fruta – piña verde, melón, pera, piel de la lima, pomelo. La presencia frutal viene armonizada con las notas herbales – hinojo, menta – Flores blancas. Un punto "mineral" que recuerdan al granito.

Impactante desde la entrada, buen peso de fruta. Vuelven a salir las sensaciones del “suelo”. Amplio, en un paso graso y envolvente. Una ligera nota amargosa. En el final de boca destaca una larga, sostenida y refrescante acidez. Persistente.

Grata expresión de la Treixadura. Un vino con mucha longitud, equilibrio, singularidad y seriedad.

     Poco importa el color. En nariz se muestra bastante plano, con pocos aromas : olores tímidos a paraguaya y a toronja blanca. Digamos, por cumplir, que es discreto y corto en boca con notas evanescentes de cítricos. No es un blanco que nos apetecería repetir : nos ha parecido muy normalito y nos ha aburrido por un precio demasiado alto. Sin la libertad de la crítica, el elogio no es valido : más o menos lo que escribió Beaumarchais. ( PVP : 9,50 € )

Amarillo suave con ribetes verdosos.
Nariz intensa marcada por la fruta blanca y amarilla en sazón, con refrescantes notas a hierbas silvestres, y un recuerdo a flor de almendro.
Sabroso, untuoso, per sin ser graso, con una acidez lograda que lo hace ágil. Buenas sensaciones frutales con algún recuerdo herbáceo. Un leve amargor final incita a beber más. Buen postgusto marcado por la fruta.

Amarillo pajizo con ribete acerado y destellos verde limón. Aspecto oleoso y limpio.

Nariz intesa y fragante de frutas blancas, melón y matices cítricos junto a leves notas de hinojo, clavel, hierba fresca y talco.

En boca es untuoso y afrutado (plátano, manzana) con toques de almendra, dejando una sensación grasa en el paladar, amplio y maduro. De paso profundo y envolvente, con matices de dulcedumbre, acidez fresca y persistente final.

Amarillo pálido con reflejos verdosos. Ribete muy pálido.

Muy bien en nariz. Cítricos, fruta blanca verde (pera) con notas de flores blancas.

Buen ataque en boca, con marcada acidez. Amplitud media. Paso agradable. Post-gusto medio-largo a fruta blanca.

Vino agradable para maridajes estivales y, por qué no, para hacer pasar la calor. Es una alternativa más económica que los albariños. Buena RCP. Catado por gentileza de HerrDirektor.

Amarillo. Su nariz es intensa, no tiene mucho volumen pero si buena definición, con matices florales y toques vegetales. En boca se crece, tiene buen ataque, cierta densidad, resulta largo y agradable. Muy bien perfilado. Merced a su espinazo de acidez armonizó muy bien con un bacalao al pil-pil.