Propio para postres e incluso aperitivos en los calurosos días de verano se muestra este Moscato. De las colinas soleadas (Sori) alrededor de Caneli (Asti), llega este vino sencillo pero franco.
La visual es de color dorado claro, brillante con reflejos amarillo-verdosos y con una rápida burbuja más bien gruesa.
En nariz es muy floral, flores blancas como el jazmín y sobre todo azahar se mezcla con el olor a uva por excelencia. Un vino que destila moscatel por los cuatro costados. Tras estos aromas dominantes un fondo herbáceo completaba la nariz.
En boca el elevado dulzor está bien equilibrado con una buena acidez cítrica, siendo muy fresco y fácil de beber, sabrosón y golosón.

Sencillo, directo ... pero sin duda tiene su día y hora, es bueno hacer un hueco para disfrutar también de estos vinos.