Color amarillo pálido de intensidad aromática media a baja.

Lágrima media ligeramente lenta.

A copa parada predomina un aroma de lichi maduro.

En nariz sigue destacando el aroma de lichi, y surge rápidamente un aroma de platano muy maduro. Evoluciona a caramelo o sugus de plátano. Tiene unas ligeras notas cítricas de pomelo rosa. Atisbos de piña en almibar.

Este vino rápidamente nos dice que tiene otras variedades aparte del Gewürz, especialmente de Chardonnay. En mi opinión el porcentaje de Gewürztraminer no llega al 80% ni de lejos, lo que hace que no se pueda considerar un monovarietal según el reglamento DO Somontano.

Conforme se bebe la botella cada vez se disfrazan más los descriptores del Gewürztraminer y domina mucho el plátano y en menor medida la piña.

En boca destaca un buen punto de untuosidad, con una entrada suave en boca, siendo el ataque muy agradable y amable. Es perceptible durante toda la consumición de la botella una arista ácida del vino, unas notas ácidas que quedan al final del trago que resultan incluso molestas para disfrutar del vino.

En boca no tiene el nivel que presenta en nariz, y resulta en vino sencillo, simple. Un coupage de Gewúrztraminer y Chardonnay al menos que no es muy sorprendente dentro de la mayor parte de blancos Somontano de similar ensamblaje.

Entre los Gewürztraminer del Somontano no está en primera línea, y te queda una sensación general como blanco ensamblado con Chardonnay de que no termina de presentarse como vino singular, es un vino blanco simplemente correcto.