Un poco mejor que la de 2006...

... pero comparto bastante la idea de ciertas opiniones, las cuales siguen inclinándose por un falta de botella que, sin ser tan acuciante como en su primera añada del 2006, siguen mostrando a este tinto como un caldo de gran recorrido, el cual demuestra que tiene por delante mucha vida todavía, tiempo que agradecerá sobremanera.
Producción la de esta añada, limitada a 19.751, descorchamos la nº14.565.
viste un rojo picota muy intenso, de capa más bien media. Con una lágrima, suave y transparente, poco marcada.
La nariz, parece expresarse lentamente y en varias fases, como si de varios velos se tratasen. Demuestra cierta complejidad, aunque es cierto que no resulta especialmente intensa, por definición.
Se aprecian, en sintonía, variedad de fruta madura y especias. A parecen después unas curiosas sensaciones de bosque, vegetales, monte bajo joven y luego, como fondo algunas apreciaciones balsámicas y notas de cacao. No se percibe especialmente la madera.
No coincido mucho tampoco en el tema de la crianza, pues más bien creo en unos cuantos meses menos de barrica (unos 8-10 meses en barricas nuevas de roble francés).
En boca, lo comentado anteriormente al comienzo de la nota de cata. Entra suave en boca; decidido, pero suave. Demuestra buena acidez, recorrido medio algo frutal en percepción, y un final poco persistente de post-gusto algo vegetal y con dejes amargosos.
En mi opinión, sigue mostrándose como un vino con mucha capacidad de mejora, algo más hecho que el del 2006, pero que debe guardarse bastante tiempo en botella ( mínimo 2 años). Le sentará muy bien, a buen seguro.
Pagados casi los 12€ por él.