"Como el tordo, cara fina y culo gordo". Esa es la presentación que ofrece y que casi se puede trasladar a la propia cata, ya que ofrece finura en nariz y algo de gordura en boca. Las botellas de cuello fino para el cava sin duda son las que más me gustan, hacen que éste caiga fino sobre la propia copa.
El color que ofrece es plenamente dorado, de una burbuja delicada que forma una pequeña corona en el centro de la copa.
Aromas de granero, maiz, paja... pero al tiempo con muy buena cremosidad, notas de mantequilla, galletas, fruta amarilla como albaricoques y nectarinas maduras.
En boca resulta igualmente maduro y tremendamente sabroso, con unos rasgos leves del tostado de los cereales y con la madurez de la fruta en su final, llegando a ser de buen dulzor, bastante largo y delicioso, con una acidez que llega desde atrás, es decir, se hace presente una vez ingerido.

Este Mare sorprende, un vino de calidad y que seguro pasa por su mejor momento, pues se muestra maduro y aún le acompaña frescura. Sorprende también lo largo que se muestra y sobre todo su precio, 13 €.
Para comer de verdad, unos garbanzos con centollo y merluza, y un "taco" de esturión macerado en aceite de oliva, ¡tonterías las justas!.
Muy recomendable y a comprar la 2005.

Espectacular caída en copa: untuoso y glicérico. Amarillo dorado intenso con reflejos alimonados. Burbuja fina, abundante, bien integrada y acariciante en boca, aumentando la sensación de frescor. Aroma muy complejo: tostados, fruta de hueso, notas empolvadas y avainilladas, madera vieja (no tiene paso por barrica!). Seco en boca, muy agradable, buena acidez -equilibrada-, largo, incita a repetir. Un gran cava con una buenísima relación calidad precio (unos 15 euros)