Un tímido acercamiento al Clos Cazals...

Con bastante tiempo en botella, a juzgar por la oxidación y los aromas terciarios.
Franco, honesto, delicioso y complejo. Blanc de Blancs de Oger, con sus mantequillas, cítricos y algo de mineralidad; ha desarrollado en su reposo unos fascinantes aromas a caramelo, crema tostada y pastel borracho que van ganando en complejidad a medida que se va acabando la botella... La relación calidad precio es espectacular (26 eur).
Ofrece tipicidad, personalidad, terroir y un punto de extravagancia (esa oxidación incipiente y esos aromas dulzones) que te hace querer repetir. O por lo menos intentarlo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar