Aunque pensaba que seria infanticidio, me apetecia echarle mano a la que tenia en la bodega.
Sin apenas tiempo de entrar en la copa nos encontramos con un vino de capa media con color cereza profunda con ribetes violaceos y lagrima media que tinta la copa.
En nariz sin movimiento percibimos frutos rojos y negros y algo lejanos los tonos minerales y de especias, una vez abierno se muestra muy complejo, con grandes matices, mas frutas, mas aromas bosquosos y especiados. todo bien integrado con la nariz alcoholica.
En boca es rotundo, entra sedoso y redondo bien integrado con todos los aromas que ya hemos percibido en nariz, con taninos integrados en un vino muy agradable y persistente.
Por los 17 euros que cuesta me parece una gozada de hermano pequeño.
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