6 meses después

Corcho que sale perfecto pero que aparece ya bastante bañado en vino internamente hasta casi la mitad del mismo.

Visual: rojo picota, capa media, ribete transparente con destellos todavía violáceos junto a sutiles cerezas y atejados, algo más evolucionado que botellas precedentes. Limpio y brillante, con muy buena lágrima de caída en palmera.

Nariz: Necesario dejarlo oxigenar 30-60 minutos pues al inicio la nariz es muy tímida y anodina. Con la oxigenación y la temperatura (la botella salía de la cava a 12ºC), noto fruta roja de buena intensidad, cerezas, fresas y bayas maduras, aromas licorosos y a uvas pasas, algunos especiados, maderas y lácteos muy tímidos, así como potentes balsámicos. La nariz está bien.

Boca: entrada fresca, frutal y más bien ligera, estructura ligera, de volumen apreciable pero medio tirando a bajo, taninos presentes todavía pero bastante pulidos ya (aunque con margen por pulir pues aún se agarran algo a las encías). Paso por boca amable con final medio-largo con postgusto a especias, balsámicos y uvas dulces muy agradable.

Es un vino que no enamora pero que es más que correcto. Al principio de descorchar es muy flojo en nariz y en boca muy anodino pero que, con la oxigenación y temperatura en copa va ganando enteros. Maridado con cocido madrileño.

Un vino de RCP correcta.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar