Ambarino oscuro, reflejos caoba.
Nariz brutalmente intensa, se huele desde varios metros. Toques de frutos secos, almendras, nueces, avellanas, maderas nobles, ebanistería, especias dulces, canela, nuez moscada, piel de naranja confitada, frutas pasas, recuerdos salinos, barnices. Es muy punzante en nariz y ofrece una paleta aromática realmente espectacular, cambiante, todo un torbellino de sensaciones.
En boca es un cañón que puede con todo, es amplio, tiene un peso y una concentración salvajes, una fina acidez provocada por esa concentración que le hace perfectamente razonable en el paso y un final de traca, de esos que dejan una impronta de frutos secos amargos, recuerdos salinos y maderas viejas, con una persistencia de varios minutos. Uno de esos pocos vinos que llegan a emocionar al empequeñecido y afortunado catador.
La serie de Palos Cortados de Barbadillo es una ilustre desconocida y tiene una calidad legendaria. Tanto el Obispo Gascón, como este VORS o la Reliquia son tres vinos que no hay que perderse. Este VORS es sin duda el más equilibrado, ya que por un precio poco superior al Obispo Gascón tiene una calidad muy cercana a la Reliquia. Me costó 30 euros en la bodega. Repito una vez más (y van…), NO HAY vinos en el mundo que nos ofrezcan esta calidad por este precio. El que lo quiera ver que lo vea y el que no lo quiera ver…a más tocamos. Un vino de los que dejan huella.