Inicialmente excelente pero decae a los pocos días

Vino 9 del VII Desafío Verema

Color amarillo pajizo, ribete acerado, fina y densa lágrima. Aromas de fruta cítrica con toques dulzones amielados, recuerdos de fruta blanca, toques de olivada (de olivas verdes) y anchoas, hierbas del monte y finas notas salinas de fondo. Fresca entrada que combina con su constante cremosidad en todo su recorrido, ligeras notas dulzonas, fruta blanca y ligeros apuntes de fruta roja dulzona al final del recorrido, excelente acidez, toques amielados (miel mil flores) y persistente. Final largo, postgusto de fruta dulce.

Es un vino que inicialmente es increible en sus diferentes etapas de la cata pero que a los pocos días pierde toda su esencia.