Un peón digno a buen precio.

Se trata de un "vino plebeyo", elaborado por una bodega solvente como Frutos Villar para una conocida cadena de hipermercados de origen francés. El pobrecito dio la talla el otro día sin amilanarse entre tanto hidalgo que muestra su blasón en estos días. Muestra un color cereza oscuro con destellos azulones.
En la fase olfativa se muestra fresco, con notas de regaliz, frambuesas, y sótano oscuro. En boca tiene un trago amable, con una presencia de la madera discreta, y no tiene un recorrido muy largo.
Tiene dos virtudes, no se notan sus 14'5 grados, y tiene una buena acidez, cosas que no todos los hidalgos pueden decir.