Crémant de Cramant

Este es el champagne que la casa Mumm enviaba a sus amigos, con una tarjetita de visita doblada por una esquina, como su etiqueta... Antes se llamaba Crémant de Cramant, haciendo alusión a una menor presión del carbónico y al Pago del que provienen las uvas Chardonnay con las que se elabora.
Se trata de un Champagne Millésime, aunque la añada no pueda figurar en la etiqueta por ley, ya que su crianza no excede los 2 años.

Aunque es un vino de crianza breve y su encanto reside en la ligereza y elegancia de un blanc de blancs joven pero intenso, su finura -indiscutible en cualquier caso- se acentúa con un poco de reposo en botella, sobre todo porque la apabullante mineralidad que se percibe tras el degüelle se va atenuando, permitiendo el equilibrio perfecto entre acidez, mantequillas, flores y fruta, redondeándose de forma perfecta. La menor presión del gas contribuye a su elegancia con una burbuja minúscula, no demasiado abundante y nada molesta; más cercano a un vino tranquilo que a la insolente espuma de algunos champagnes recién degollados.