Vino con matices de Bosque Umbrío.

Color rojo picota con ribete guinda. Nariz profunda que desarrolla bayas del bosque bajo un manto de material orgánico ( hojarasca, humus, tierra de maceta ) y sensaciones que se antojan de la serie animal como el cuero mojado. Hay recuerdos de maderas aromáticas y tabaco de pipa, nuez moscada y pimienta molida. Los frutillos del bosque prevalecen y se ensamblan a unos tostados - ahumados elegantes y que se convierten en torrefactos, con un matiz final de carbón vegetal y turba. El paso de boca es rico y potente, con cierto equilibrio en los matices, que dejan sensaciones algo amargosas - tanicas en el final de boca y que recuerda al hollejo de la ciruela recién cogida del árbol. Es un vino de matices oscuros incluso en su frutalidad, de sombras y pequeñas luces, de bosque umbrío y tierra batida, con una fruta peculiar, personal y diferente, que le da una personalidad como mejor atributo de su valor añadido.