La seriedad del “master”

Amarillo dorado limpio y brillante.
Nariz de cierta intensidad, algo cerrada en el inicio y que agradece sobremanera el aire. Notas de flores secas, hierbas recién cortadas, frutas blancas frescas, piel de cítricos, limón y pomelo y un fondo mineral que sin duda es el santo y seña de este vino. Es un auténtico zumo de piedras.
En boca se muestra serio y apretado, muy joven, con una marcada acidez pero perfectamente integrada, fresco y ligero pero no exento de cuerpo. Final largo y amplio que nos deja notas eminentemente cítricas y minerales. Con persistencia. Le vendrá bien un tiempo más de botella.

Un extraordinario vino más del “master” Dönnhoff. Situado entre su riesling trocken y el Felsenberg es un auténtico homenaje a lo que es la mineralidad en un vino. Serio, algo apretado y austero, pero ante todo una obra más del mejor elaborador de vinos blancos del mundo. Unos 18 euros, un regalo para su nivel.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar