Casi seis años después.

He encontrado otra botella en un supermercado un poco apartado de la circulación.

El vino estaba a punto de ser "imbebible", le faltaban pocos meses en las estanterias.

Todavía tenia un color amarillo dorado, aunque bastante oscuro.

Los aromas siguen los florales, aunque ahora hay más confituras de frutas y toques tostados.

En boca es frutal, pero ya no es tan fresco, buen paso de boca pero con muchos toques oxidativos, el final bien en pesistencia. Menos mal que no quedaba ninguno más, aunque he comprado dos que tenian de la añada 2010.

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