Viviendo.

 3 años han transcurrido desde la úlima botella bebida de este notable vino. ¿Qué me he encontrado?. El corcho hecho "puré". Este vino por su larga vida merece un corcho de mucha más calidad. Lo abrí con sacacorchos de láminas y se rompió en cientos de trozos. He podido tomar la botella con un tupido filtro de inoxidable.

        A la vista un color rojo picota con evidentes notas rubí y débiles teja. De capa alta. Limpio y brillante. Muy buena, densa, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa. Ribete rubí y teja debil.

       En nariz a copa parada: licoroso. Aireado, comienzan a surgir frescas y sazonadas frutas negras y rojas del bosque en sazón. Madera de su crianza integrada y sin destacar.

       En boca está muy elegante, sedoso, con volumen y carnosidad, equilibrado y con abundante carga frutal. Con sus frutas muy maduras y dando algunas notas de pasificación. Mineral y seco. Manteniendo una fresca y elegante acidez que invita a beber y que le puede dar un par de años más de vida. Taninos domados. Grato, elegante y frutal paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

     ¡Lástima!. Es la última botella. Creo.

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