De color rubí rojizo de capa media, claro, limpio. Reflejos ambarinos, brillante. Borde amplio, anaranjado, con marcada diferencia respecto al menisco. Inicialmente le cuesta un poco abrirse.
Se encuentra en un momento de cierta cerrazón, un tanto huraño y tosco en sus maneras. Desde el principio se intuyen apuntes de especias dulces y un tostado cremoso, lácteo, de fondo que tapa cualquier otro detalles. Íbamos con prisa y lo decantamos durante algo menos de una hora. El vino se confita, de mucha madurez. Aparece los frutos rojos confitados, la naranja escarchada, el clavo, la masa de brioche y un finísimo punto balsámico como a anises estrellados y licor de marrasquino. Gana en intensidad y expresión, aunque un tanto abigarrado y barroco. En conjunto se diferencia bastante al resto de añadas de los 90.
En boca es un Faustino de manual aunque con un alto nivel de acidez que recuerda a la cosecha del 82. Vivo, amplio, especiado, con rastros de fruta roja reducida (tomate seco, guindas) y un final picante muy grato. El señor Van Bambeeck puede estar tranquilo por que sigue siendo un tipo fiable. Y enhorabuena a la bodega por su compromiso constante, por no bajar nunca el nivel de sus vinos ni dejarse llevar por modas pasajeras. Un vino de referencia!!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/faustino-i-1996-gran-reserva.html