Carlos Serres Crianza 2004

Color cereza no muy cubierto con ribete rubí atejado. En nariz fruta roja, pero con claro predominio de la madera, con toques de cedro, caja de puros, vainilla y notas de clavo y cuero. En boca paso suave, taninos muy domesticados, ligero y no muy largo, clásico Rioja de fácil beber para contentar a casí todos, pero sin apasionar.

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