En formato magnum: dos veces bueno

De color amarillo-anaranjado muy intenso, reflejos cobrizos, algo turbio y oscuro, con fuerte sensación de grosor, lágrimas amplias, permanentes.

Complejo, lleno de detalles y con poca carga reductiva, escasamente evolucionado para su edad. Inicialmente al abrir muestra una nota de pan tostado y mantequilla, muy íntegro, maduro, con un potente fondo mineral de gran intensidad que va emergiendo al respirar (yeso, pedernal, polvorilla). Tiene una expresión varietal que por llamarla de alguna manera diremos "diferente": fruta de pulpa, chirimoya, piel de cítricos, frutos secos, flores blancas, jazmín, retama de olor, miel... Abierto durante un par de horas, no pierde intensidad, sigue inamovible.

En boca si cabe es mejor. Grueso, cremoso, concentrado, vivísimo, con una acertadísima acidez y un espinazo que ya querrían para sí muchos tintos. Salen notas acídulas de calidad. Elegante, amplio, redondísimo, de gran pureza. Está en un momento óptimo, integrado, sutil, y lleno de vida. Excelente oportunidad de ver cómo evolucionan estos magníficos blancos elaborados por Carlos Esteva. El formato de doble botella, magnum, le ha venido que ni pintado a este vino para madurar con tranquilidad durante estos años. Uno de los grandes blancos de corte mediterráneo de nuestro país.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/09/vinya-el-rocallis-1998.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar