Uno de los grandes mediterráneos

Elegante presentación de este "vino de finca" con una sobria etiqueta en botella troncocónica.
Presenta un color picota oscuro con ribete granate, de capa alta.
La nariz es muy compleja e interesante, evolucionando según se oxigena. Hay fruta negra, balsámicos, sotobosque húmedo, una agradable mineralidad, grafito y pizarra, chocolate negro. Se perciben también tostados agradables y algo de tabaco.
Excelente boca, con una entrada pletórica y amplia, aparición de la fruta negra perfectamente integrada con los tostados y la mineralidad que surge en último lugar. Taninos bien pulidos, equilibrio y elegancia inundan la percepción gustativa, redonda y aterciopelada. Aunque se percibe algún toque licoroso, posee un posgusto duradero y para recordar con deleite.
Uno de los grandes de Torres, con una producción de unas 15.000 botellas y más conseguido que el 2000. El único pero, su precio, en torno a los 80€.