Picota violáceo vivo. Nariz expresiva, perfumada, con volumen y muy buena definición que incluye notas animales, cierta mineralidad, algún recuerdo floral y un fondo tostado y con regaliz negra. En boca tiene buen ataque, muy buena acidez, con excelente desarrollo y bastante largo. Con estructura y presencia.

Buen ejemplo de la Garnacha, color cereza con ribete violeta, nariz muy frutal y varietal, con notas de fruta roja, toques minerales y toques de especias dulces, boca potente, taninos algo faltos de botella, algo licoroso, con alguna punta de alcohol, pero rebajada por una buena acidez, pasa bien aunque no tiene un largo recorrido. Vino bueno aunque tampoco entusiasma.

Capa bastante intensa de color rubi, con poca viscosidad, bien que tenga 14.5° (molecules de alcoholes cortes).

En nariz empieza con poca convicción; un poco caliente, un poco de fruta roja.
El movimiento no llega a despertar de verdad este vino, que queda sin dejar impresión notable.

En boca está bastante lleno, un poco duro, tanto en acidez como en tanino.

En el postgusto, sobresale otra vez la sensación de calor (alcohol), mientras tenga un fondo bastante bueno de frutillo rojo.

Me parece situarse lejos de lo que esperamos de un buen 'Garnacha centenaria' y tengo -lo que me extraña mucho- mejor recollección de las 3 botellas de Grego 'normal' que bebí en noviembre pasado.

Picota con ribete rosado y capa media. Espejo limpio.
En nariz mediana intensidad, sobresaliendo el alcohol sobre fondo de frutas rojas. Dejandolo evolucionar aparecen tostados pero con el alcohol siempre presente
En la boca tiene buen ataque con acidez correcta pero con sabor alcoholico y demasiada amargor al final. El retrogusto es medio.

Color cereza picota de intensidad media con ribetes violáceos que denotan un paso no muy prolongado por barrica. Intensidad aromática media. A primer golpe de nariz destaca el alcohol que emmascara un fondo de frutillos rojos del bosque (grosellas) y algo de balsámicos poco definidos. En boca tiene un ataque cálido, algo dulzón pero le falta algo de acidez para equilibrar el conjunto. No se nota la madera y en la corta pero franca retronasal aparecen otra vez el alcohol y los frutillos rojos. Deberá mejorar. Necesita más concentración propia de unas vides tan viejas y más aporte de madera que lo haga más complejo.

F.Visual: Vino tinto de capa media-alta, rojo picota con ribetes violaceos,limpio con algo de carbonico en los margenes de la copa.
F.Olfativa: Intensidad media, algo cerrado en sus inicios, aromas de fruta roja cubiertos por los tostados y aromas especiados.
F.Gustativa:llena la boca,con un peso de fruta y volumen correctos, acidez muy agradable, pero con cierta astrigencia,aspereza,amargor al final. El alcohol se nota más en boca que en nariz.
Es un vino correcto aunque no de mi estilo.

Color rojo picota de capa alta.
Aroma muy potente y cautivador. Fruta fresca, fruta madura y flores. Con la aireación aparecen también notas minerales. Golosina de regaliz. Madera tenue que aporta y no molesta.
En boca no es tan brillante aunque mantiene el tipo. Cierta fuerza, amable, aterciopelado aunque no demasiado largo. Muy rica garnacha en definitiva.
Venía en la selección del Club Verema. En tienda veo que cuesta 6,5 € RCP Buenísima.

En copa se presenta con color rojo cereza con borde cobrizo con inserciones violáceas.
En nariz es muy varietal, goloso, fresco, cremoso, con notas a regaliz, cacao, fruta roja, ahumados, un pequeño toque especiado y de hollejos.
En boca posee unos taninos suaves, no aparecen en ningún momento los 14,5% que posee, es largo, el ligero toque de madera aparece muy ensamblado, de nuevo algo de cacao, cremosidad, varietal y muy interesante.

Tonos violáceos. Nariz persistente haciéndose notar y a frutos rojos. Llama la atención la suavidad con que entra al tratarse de un garnacha. No suele gustarme mucho dicha uva , pero su delicadeza me sorprendió. No entiendo mucho de vinos, pero tengo que reconocer que de los pocos garnachas que he probado, este es el que más me ha gustado. Entra muy bien en boca y una vez abierto va ganando

La nariz es graciosa y divertida, con una frutalidad subjetivamente infantil y que recuerda con media intensidad a los caramelos rojos. Pequeñas sensaciones de especias e hierbas aromáticas, con un fondo que podría intuir algo calcáreo. En boca es muy rico y sabroso, la fruta roja se presenta en sazón y con hueso. Además tiene unos toques especiados que le dan un dulzor extraordinario en la evolución, compensado por una buena acidez. Aquí es donde despierta verdaderamente los sentidos. Es largo y envolvente, con una mermelada de fresas y que llega hasta el posgusto como un corredor de fondo y en donde los taninos se condensan dejando más persistencia.