Verde pálido, con restos de carbónico visibles, que van atenuándose en la propia copa. Nariz de buena intensidad, muy varietal, fresca y perfumada. Limpia mientras el vino no suba de los 10 o incluso los 12 grados, donde empieza a aparecer un poco de aromas de fermentación que desentonan con el conjunto frutal y floral de la moscatel. En boca tiene una entrada viva, acentuada por el carbónico que le da cierto frescor. Aparecen aquí, al calentarse el vino en boca, ciertos aromas fermentativos juntos a los varietales. Agradable persistencia, con un toque ligeramente amargo.

Disfrutable y, aunque tiene que seguir mejorando, va por muy buen camino. Muy meritorio hacer un vino de esta ligereza y frescor en una zona de insolación tan extrema.