Opiniones de Leda Viñas Viejas
OPINIONES
5

Visual: Picota de capa media con menisco cardenalicio. Trás diez años la tonalidad no apunta a tonos teja.
Olfativa: Buena intensidad, buena calidad con una paleta importante de aromas, que van desde una fruta muy madura, pasando por elegantes notas a vainilla y balsámicos muy finos de fondo
Gustativa: Ataque elegante, con un paso de boca vivo, muy largo, persistente para ser un mayorcete aguanta el tipo estupendamente....El que tuvo, retuvo....

Muy abierto ahora el vino con un despliegue serio, aromático, fruta roja, tostados, cedro, ciruelas, eucaliptos, final de canela. Boca agradable, jugosa, algo tánica con notas de membrillo, regaliz, especias crudas y tosta de integral con fondo de cacao. Hay notas de tinta, tabaco; buena estructura, bien integrado, se deja beber y deja un agradable postgusto. Muy frutal. Tiene en general una sensacion ruda, con presencia, aportando unas sensaciones casi de vino salvaje, poco educado o fino. Tal vez sea así. Un vino de buen beber desde luego.

Un año después el vino sigue donde estaba. Tal vez haya perdido cierta expresión frutal, y hasta complejidad, para ganar en docilidad. También asoman, o no sé si amenazan, notas terciarias algo prematuras a cuero y caza que le hacen a uno preguntarse por su evolución. ¿en serio esta clase de vinos, corpóreos, potentes y bien surtidos en madera y alcohol, pueden evolucionar a mejor? Sólo el tiempo lo dirá. Aunque tampoco conviene descartar el engorroso asunto del corcho, que provoca que cada botella sea un mundo y cada una termine por evolucionar a sus anchas. A ésta, por lo que parece, le ha tocado la china.

Noblemente rústico. Aquí la potencia le gana la partida a la elegancia, algo ya habitual entre la mayoría de los vinos de moda españoles. No obstante, una fruta negra muy madura se expresa con vehemencia acompañada de una mineralidad latente y unas maderas finas aún demasiado perceptibles. Lo hace sin concesiones pero con sugestiva complejidad. En boca es masivo, carnoso, estructurado. Es una bomba de buena fruta y evidente madera al que las notas de terruño le dotan de innegable personalidad. Además no es pesado, ni está crudo, tieso o rasposo. Excelente materia tan sólo algo descontrolada. Sospecho que con esa intención ha sido elaborado. Gran potencial. Pero que nadie busque aquí un vino con modales más bien civilizados.

Picota muy oscuro con ribete amoratado, capa alta y un brillo fuera de lo común.
Decantadouna hora.
Empieza con algun toque de pegamento. Una hora más tarde muestra aromas animales finos, integración con la madera, tostados.. Todo menos intenso de lo esperado, pero con complejidad.
En boca mustra una integración de taninos sorprendente, ninguna punta alcohólica, mucho cuero, chocolate, tostados y madera muy fina. Complejidad acusada y, sorprendentemente, intensidad (solo) media-alta.
En definitiva un gran vino, aunque menos explosivo de lo que esperaba.

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