Picota madura, capa media y ribete rubí. De lágrima abundante, alargada,

Picota madura, capa media y ribete rubí. De lágrima abundante, alargada, fina y lenta.

Nada más abrir, pan y levaduras que dejan paso a una fruta negra madura: moras negras, ciruela negra, y también fruta roja: fresas, chucherías y caramelo negro. Todo ello rodeado de un fondo avainillado, balsámicos y leves ahumados. Trascurrido un rato aparecen notas muy directas a cerezas en licor y a cacao. Tremenda intensidad aromática. En estos momentos es un ligeramente unidimensional, es muy joven.

Amplio, suave, goloso (al extremo), ataque abocado, denso, con bastante concentración de fruta pero con acidez, resulta en un vino hiperbólico. Tiene bastante acidez pero con tanta carga frutal -ciruela negra, cerezas en licor - que transmite la sensación de estar ante un vino gordito. Es fácil de beber, pulido y sin aristas (presenta una leve astringencia).

Se disfruta ya, pero es demasiado primario en este momento, lo guardarían por un tiempo aún (5 años).