Sin duda lo fue.

No tengo la menor duda que en su momento debió dar muchas satisfacciones, cosa que hoy está totalmente fuera de su mejor momento, con un color granate con ribete teja y capa media-alta.
Su nariz indica una intensidad media, donde predomina el cuero, tabaco, madera, tostados, ahumados, y queriendo enseñar una fruta apenas perceptible.
En boca decae más todavía, con una entrada plana y totalmente lineal, sin emoción, con un paso imperceptible y escaso recorrido con una destacada percepción de madera.
Dejo mi impresión de esta botella aunque no la puntuaré. El corcho en muy buen estado.

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