Champagne de concepción clásica que proviene de Mesnil sur Oger, concretamente del lieu dit «les Hautes Mottes». Se trata de una chardonnay con fondo de añadas 2004 y 2005, con un envejecimiento mínimo de 10 años antes de salir al mercado y un dosage, que aunque ahora no recuerdo con exactitud, es relativamente alto para los tiempos que corren. Matiz que sin embargo, es seña de identidad de este gran productor. A medio camino entre reducción y oxidación, muestra por tanto un equilibrio maravilloso. De trago contundente, de paso amplio, con una burbuja de tamaño y nervio precisos, con estructura y también con una estupenda acidez. Muy bueno, y lo mejor de todo, es que aguanta lo que le echen. Palabra. A modo de resumen, confesaré que me gustan mucho los vinos de Michel Gonet, porque le he conocido en dos ocasiones y porque tiene muy claro lo que busca, alejándose de las tendencias actuales.