Primer chileno en mucho tiempo.

Primer nota del año, hacía mucho tiempo que no colgaba alguna nota de cata. También hacía mucho tiempo que no tomaba vino chileno. Lo compre en una licorería en Texas, como recomendación de la tienda. La botella tiene muy bonita presentación, con su etiqueta negra muy elegante. Precio muy acomedido.

No encontré mucha información de este vino en el internet, menos aun su pag web. 

Color granate, muy oscuro pero no completamente opaco. Abundante lágrima gruesa.

Aroma no demasiado complejo, muy frutal, sobre todo fruta negra madura. También encontramos aromas de pimiento verde, una nota láctica marcada y una ligera nota balsámica.

En boca es muy distinto a lo que la nariz me hizo suponer. Presenta acidez viva, no completamente respaldada por buena dosis frutal. Me recuerda a la jamaica (infusión de flor de jamaica, de acidez marcada, muy popular en México), poca fruta y un ligero amargor al final. 

Pequeña decepción, no lo volvería a comprar. El término Grande Reserve le queda grande. En América reserva y gran reserva son sinónimos de calidad, no tienen nada que ver con el tiempo de crianza.