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Fotos:
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_logo.jpg?1673709239 "Delicioso blanco mallorquín")
Delicioso blanco mallorquín
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Con la merluza y los mejillones
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Con el queso y los embutidos ibéricos
Carácter insular muy marcado.
NOTA DE CATA:
8.72
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Nos agenciamos este curioso vino de la tierra de Mallorca, un bivarietal de uvas premsal y callet, autóctonas de la comunidad Illes Balears. Su nombre, Castell de Santueri, hace alusión a una joya del pasado histórico de Mallorca, un emblemático edificio situado a las afueras de Felanitx. Pero vamos a lo nuestro. Sacamos la botella de la nevera, la abrimos y dejamos que respirase por espacio de unos 30 minutos hasta que alcanzó los 11°C para su valoración. Tapón de rosca.
VISUAL: Presenta un atractivo color amarillo dorado de cierta evolución y con reflejos dorados. Brillante, limpio y cristalino (89).
OLFATIVA: Frutoso a copa parada, en donde encontramos aromas de ciruela amarilla acompañados por un toquecito cítrico de pomelo. Agitamos y percibimos notas herbáceas, tomillo en concreto, así como un recuerdo de frutos secos, como de avellanas crudas. Por último asoma un sutil recuerdo especiado de pimienta blanca. De intensidad media-baja pero notable en complejidad (87).
GUSTATIVA: Buena pegada, de alta acidez y bastante amplio. Paso por boca seco, con un carácter marcadamente cítrico y herbáceo. Retronasal que nos trae recuerdos de hinojo y algo de fruta con hueso (nísperos). Con un post-gusto muy peculiar, asomando notas de algarrobas y de almendras amargas muy marcadas, dando paso a un final en donde encontramos membrillo amarillo y ciertos apuntes exóticos de fruta tropical, a tamarindo. Curioso en boca, dos variedades de gran personalidad sin duda, con un carácter insular muy marcado, similar a un perfil atlántico diría yo. Persiste en boca casi dos minutos. Nos ha gustado (87).
La RCP me parece muy buena, nos costó 8.70 euros la botella.
MARIDAJE: El primer día acompañó unos filetitos de merluza a la pimienta con mejillones en salsa verde. Nos lo terminamos con unos embutidos ibéricos y queso curado de oveja. Espectacular la armonía con el pescado, pero excelente con los embutidos. Esa personalidad, con ese peculiar amargor, maridó fabulosamente con las notas cárnicas y grasas de nuestros embutidos. Gran descubrimiento, sí señor.
Salud-os!!
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