Rojo granate picota de buena intensidad y unas lágrimas densas y perpetuas. 

La copa se llena de un intenso, claro y profundo aroma de frutas rojas en un estado de gracia y de madurez, solemnes. Las puedes tocar y sentir, palpas cerezas, moras y grosellas, hasta granada. con tanta concentración que pueden parecer frutas negras, gracias también al intenso pero justo punto tostado y especiado junto con ese toque de terruño, arcilla y cal.

En boca es poderoso, fresco y frutal, se ha abierto ante nosotros con claridad y sinceridad, pese a percibir y sentir, que lo mejor está aún por llegar. Monte bajo, una acidez limpia y fresca, trama al tanino noble y corpóreo, tiene volumen y garra, no araña pese a su carácter. Chupas la fruta y las especias, la cereza golosa, el futuro...

Escuchando este tema ( As Seen From Above de Jan Garbarek ) mientras escribo la nota de cata, hace que descubras un don divino que te hace volar.