Viejuno en declive

Nos tomamos esta botella en mi casa tras una velada entre amigos, como tapeo con unos embutidos. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de una hora. El tapón en muy buenas condiciones, tintado 1 cm por encima de su base salió entero con el abridor de tijeras sin problemas. Servimos a 18°C.

VISUAL: De color rojo cereza de capa media-baja, ligeramente turbio con un ribete rubí en tonos teja anaranjados. Lágrima muy escasa, transparente, lenta y gruesa (88).

OLFATIVA: Encontramos fruta confitada (orejones) así como intensos aromas fúngicos a trufa. Al agitar surgen típicos prescriptores viejunos, flor marchita, especiados de canela y vainilla, herbáceos de té negro, un toque a coco, desván, polvorilla así como apuntes de chocolate negro, cuero curtido, uvas pasas, pelo animal y recuerdos de maderas nobles y ebanistería. De intensidad media-baja pero de gran complejidad (90).

GUSTATIVA: En boca nos encontramos un viejuno con un ataque discreto, de acidez media y con los taninos totalmente pulidos. Tacto muy cremoso con un sutil puntito térreo al tacto. Retronasal con notas de algarrobas, cacao y duelas envinadas. Persistencia de apenas un minuto. Viejuno en declive con los taninos y la acidez desapareciendo, lejos de sus mejores días aunque en nariz sí nos ha transmitido apuntes de lo que fue (84).

La RCP en esta compra la considero floja atendiendo a lo visto en esta botella, pues nos costó 21 euros y en ese estado no los vale.

MARIDAJE: Como dije acompañó una amena tertulia entre amigos compartiendo mantel con unos embutidos. La verdad es que los intensos sabores grasos y carnicos del salchichón y el chorizo pudieron sobre la baja intensidad de nuestro viejuno ya en horas bajas. No obstante la botella cayó en media horita sin despeinarnos pues entraba como el agua ):

Salud-os!!