Bobal elegante
Si tuviera que definir este vino con una palabra, creo que sería elegante. Desde la primera impresión que da la botella, hasta las sensaciones que deja el vino en sí.
En visual, aparece con un bonito color picota intenso, de capa alta, y con buena lágrima.
En nariz inicialmente presenta un aroma de intensidad media, aunque luego se ha ido abriendo (quizás estaba algo frío). Frutos rojos y negros maduros, y ligeros tostados, con notas de cuero, tabaco, café... Muy agradable.
En boca es intenso, rotundo, con cuerpo. Buena acidez, y de nuevo destaca la presencia de fruta madura junto con las notas ya percibidas en la nariz. Taninos bien presentes, pero que a mí no me han molestado. Final bastante largo.
Un vino elegante, agradable, que gusta. Sólo le pongo una pega: el precio, que aunque puede tener justificación, pues creo que la bobal es complicada de elaborar, para el consumidor resulta algo más elevado de lo esperado para un vino de estas características.