Yo no quiero malo, malo...

Una región que todo sabe bien, en concreto este vino muestra un color picota intenso con ribete violáceo (cereza casi negro), algo balsámico, pinceladas de monte con una potente nariz a confitura de frutos del bosque (grosella, arándanos) con vainillas muy suaves y apenas perceptibles tostados.

Expresión varietal y de terruño con algo de hollejo maduro, cálido, denso, largo, lleno y redondo a pesar de su juventud, con algunas sensaciones lácticas.

Catado 21/03/2004

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar