Estupendo blanco de Treixadura
Botella borgoñona de vidrio grueso y buen peso, etiquetado moderno y bonita cápsula.
Corcho no muy largo pero sí de buen grosor de una especie de aglomerado de corcho que hace su función. Huele bien por el interior a fruta blanca de hueso.
Visual
Amarillo algo dorado con reflejos verdosos, limpio, brillante y de buena lágrima (sobre todo al ganar algo de temperatura).
La presentación de la botella y su visual merecen buena nota. (9,2)
Nariz
De notable intensidad a fruta blanca de hueso, alguna fruta cítrica, albaricoque, pera de agua, manzana Fuji, buenas notas a flores blancas, notas herbáceas, algo de anís e hinojo al ganar temperarura, ligeras especias y agradables mentolado-balsámicos.
Muy buena nariz en conjunto. (8,7)
Boca
Blanco que, a pesar de tener un año escaso y no tener crianza, es fresco y frutal pero, a la vez, contundente y con cuerpo dentro de su tipología. Es un vino con buena densidad, bastante estructurado y con enjundia. Acidez elevada que limpia muy bien la boca. Vino sabroso y con un punto goloso al ganar temperatura en boca.
El final es largo con notas de fruta blanca y cítrica, ligeras notas mentoladas, herbáceas y anisadas en un retrogusto estupendo; en vía retronasal reaparecen notas balsámicas, de monte bajo, hinojo y, sobre todo, florales. (9)
Fenomenal blanco joven de treixadura. Mejorará con 1-2 años más de botella pero creo que ya está muy bueno y que engaña, pues puede parecer un vino de aperitivo pero tiene más estructura de la que parece para, incluso, maridar con platos de comida (mucho más allá de un mero aperitivo).
Su PVP ronda los 10€. Viendo el contenido y la presentación creo que es un vino blanco de calidad y de muy buena RCP para lo que ofrece.