Primer contacto con los vinos de David Sanpedro. Parece que he empezado fuerte, con uno de sus grandes. En primera instancia sorprendido, intrigado por lo biodinámico. Un vino distinto, sin duda, ahora me gusta??, no sé..Me sorprenden en nariz sus recuerdos a chuche de Cola, es persistente y lo domina todo. Los dos años de barrica , apenas se perciben, perfectamente integrados , no apuesta por ello. Balsámico , fruta negra, poco expresiva , algo decaída. Boca seca, tanicidad algo secante, marcada acidez, no muy bien definido en su postgusto, fruta algo decaída también..La experiencia ha merecido la pena, aunque el vino no me ha convencido , a pesar de su peculiaridad... iremos catando otros de la bodega..