Picota capa alta muy subido, uniforme, tinta algo la copa.
Alta intensidad aromática, muy complejo, un espectáculo aromático, equilibrado y armonioso. Al principio destaca algo más la barrica, con avainillados, cocos, cafés, torrefactos, fondos balsámicos, regalices, tintes, chocolates. Se decanta, a la hora una importante carga frutal hace su aparición, fruta en compota (sobretodo negra y frutillos del bosque), que se suma a lo ofrecido con anterioridad. En todo momento, elegante, equilibrado y armonioso.
Paso por boca muy elegante y compleja, tanino aún algo marcado, dulce, secante, aterciopelado, envolvente en su paso, medio peso, entre directo y pesado, largo, amable, profundo, muy profundo y complejo.
Vino de color picota intenso, capa alta, brillante, ribete granate, densa y abundante lágrima.
Nariz de intensidad alta, compleja y profunda donde la protagonista es la fruta roja acida y negra muy maduras como frambuesas, cerezas, moras, ciruelas, muy bien arropadas por las notas cremosas, lácticas, cacaos y notas de la madera de roble en su justa medida.
En boca es denso y sedoso, con unos taninos muy bien trabajados, golosos, profundo y complejo, de buena acidez, confirma lo encontrado en nariz, con un punto de frescor aportado por notas balsámicas que ahora se notan más, junto a hoja de tabaco.
Un gran vino sin lugar a dudas, como todos los vinos que hace Emilio Moro un vino muy bien medido, con una elegancia y profundidad muy destacables.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.