Por fin.

       Muchos años he estado detrás de este vino y por fin ayer lo pude probar. Lo encontré en la carta de un rte. al que voy a comer todos los años por estas fechas.

       Vino encerrado en una botella borgoñona que está vestida con una graciosa, colorida, original e infantil etiqueta que ha sido diseñada por los niños discapacitados mentales de un proyecto solidario como es Amadip Esment. Corcho que la cierra de calidad.

       A la vista un color rojo picota y granate, limpio y brillante, con una capa media alta. Muy buena, abundante, densa y lenta lágrima. Ribete granatoso con leves notas cardenalícias.

       En nariz abundantes frutas rojas en forma de cerezas, arándanos y frambuesas. Madera de su crianza sutil y en segundo término.

       En boca es elegante, fino, equilibrado, mineral, frutal con abundantes frutas rojas que retornan con agrado a la fase bucal. Taninos domándose y con una fresca acidez que invita a beber y que le otorgará 3 o 4 años más de vida en perfecta forma.

       Muy elegante y sedoso paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar