Me ha encantado este tinto de la DO Toro: fruta, frescura, potencia, elegancia, complejidad,...

Botella bordelesa nº 10715, alargada y estilizada (tanto que en la vinoteca se acercaba casi al límite de la puerta), bonitas etiquetas con la nota de cata ya incluida.

Buena cápsula y estupendo corcho de buena longitud y grosor y de excelente calidad que, apenas está bañado en vino rojo picota (algo destacable para tener 9 años el vino) y que huele muy bien a fruta negra y roja por el interior.

El vino fue sacado de vinoteca a 13ºC. La botella mantenida en recipiente térmico (que mantiene al menos 2-3 horas la temperatura de la botella). La idea es que, como luego el vino en copa pasará minutos, que llegue a tener los 16ºC ideales para ser disfrutado en nariz y boca (menos temperatura hará perder matices y más hará que, quizás, el alcohol y esos 14.5% de volumen que tiene, se muestren demasiado intensamente).

Visual

Rojo picota oscuro de capa media-alta casi alta, ribete cereza-transparente con destellos rubí-granatosos (parecen querer salir también tejas pero aún no), limpio, brillante, se ve un vino denso (no ligero), con una muy buena, abundante y ancha lágrima de lenta caída que cae de forma muy chula por las paredes internas de la copa. (9)

Después de 20 minutos abierto el vino y unos 10 en copa vamos a oler.

Nariz

Mucha fruta roja y negra madura pero, a la vez con buenas dosis de frescor todavía, flores azules no muy frescas ya, especias muy interesantes, tostados, clavo, toffee, cacao, regaliz, mentolado-balsámicos poderosos (que aumentan la sensación de frescor), caramelo, vainilla, canela en rama, notas cárnicas, fondo de maderas finas de calidad, ligeros recuerdos de tabaco rubio y algo de frutos secos.

Al inicio y durante los primeros 60-90 minutos desde la apertura, aparecen también notas reductivas y algo oxidativas típicas de vinos (grandes vinos) de larga crianza en barrica y en botella. Luego, se van extinguiendo y desaparecen.

Vino intenso y complejo que, además, a las 24 horas de su apertura está de cine en fase olfativa: dando con intensidad todos los descriptores de ayer pero potenciando chocolate amargo, eucalipto y menta, sin signos de oxidación y sin perder frescura. (9.1)

Boca

Ataque seco pero con muchísima carga de fruta negra madura pero con buenas dosis mentoladas de frescor inicial (y que no decae para nada durante el paso por boca). Es un vino contundente, expansivo en boca, de mucha fuerza, potente, de notable densidad, amplio pero elegante, redondo y sabroso con un buen fondo de maderas y ligeros lácteos que, en general, no me suelen gustar mucho, pero que, en este caso, son tan sutiles, que me encantan. Vino muy equilibrado, con una estupenda acidez para tratarse de un vino de la DO Toro, de taninos dulces, elegantes y sabrosos pero que, a la vez y a sus 9 años, aún notamos con ligera astringencia (para nada molesta en absoluto) que le permitirán, junto con su elevada acidez, excelente estructura, cuerpo y graduación alcohólica, vivir (y evolucionar) todavía bastantes años en botella (cuando digo bastantes me refiero a, tranquilamente, 4-5 años).

Es un vino, a pesar de su elevado peso, fácil de beber y agradable al trago (invita a otra copa). 

El final es largo, con fruta negra sabrosa, especias, regaliz, chocolate, notas minerales, mentolados y caramelo en un retrogusto fantástico; en vía retronasal salen notas de regaliz, toffee, finas maderas, más frutos negros, mineralidad, balsámicos, especias dulces, algo de tabaco rubio, herbáceos de monte y guindas en licor que lo redondean maravillosamente bien.

Un vino intenso, complejo, expansivo, con acidez, peso, chicha, sabor y complejidad a raudales. (9.2)

¡Buaf! ¡Qué rico! Excelente boca :)

Excelente vino de la DO Toro. Su PVP ronda, de normal, los 15-19.50€, es decir, horquilla 15-20€. Muy buena RCP para lo que ofrece (excelentes hechuras en todos los sentidos, longevidad en botella y placer al disfrutarlo: no se puede pedir más).