Tinto gallego fresco, integrado y en gran momento

Botella borgoñona de vidrio grueso.

Etiquetado moderno pero muy austero, de fondo blanco y sin contraetiqueta (salvo la del CRDO Ribeira Sacra).

Lacrado rojo.

Extraemos con dos tiempos sin quitar lacre ni nada (sacamos lacre y corcho todo de golpe y, si es el caso, quitamos con cuidado de la boquilla posibles rebabas de lacre).

Cierre de corcho de buena longitud (4,9 cm) y calidad, algo bañado por el interior (entre 3-6 mm) en vino rojo granatoso. Huele bien y sin defectos.

Sacado de vinoteca a 14ºC.

Servido en copas amplias tipo Borgoña.

Visual

Picota-cereza con leves destellos rubí, capa media, ribete cereza-atejado transparente que denota ya cierta evolución con casi 5 años, limpio, brillante y de fina lágrima de lenta caída.

Muy buen packaging y corcho. Visual correcta aunque levemente evolucionado para ser un 2015. (8,6)

Nariz

De inicio con algo de reducción que se disipa con un rato de oxigenación en copa y botella (no hemos decantado).

Pasado ese tiempo, tenemos fruta roja fresca (fresas y frambuesas), muchísimas notas vegetales (raspón), leves especias dulces, balsámico-mentolados potentes, laurel, hierbas de monte bajo, tostados, algo de cacao, ahumados, olor de pescado crudo algo pasado, alguna nota animal (cárnica), carbón vegetal, tinta china y un buen grado de mineralidad.

La nariz es buena, va de menos a más en intensidad y complejidad. Al inicio, sucia y reducida, luego muchísimo raspón que casi inundaba todo. Con el tiempo, mejora bastante, salen más cosas y aromas (algunos) curiosos. (8,75)

Boca

Ataque frutalmente explosivo combinado con una apreciable vegetalidad, fresco, seco, sabroso, de muy buena y domada acidez, volumen medio, densidad media plus (lo esperaba más ligero y tiene enjundia), cuerpo medio y buena estructura.

El paso por boca es agradable, equilibrado y bastante bien integrado ya, muy vegetal, algo acídulo, de taninos poderosos pero ya relativamente bien redondeados. La impresión global del paso por boca es bastante buena.

El final es de buena longitud, con fruta roja todavía fresca algo amargosa, un buen toque vegetal bastante redondeado, ligeros especiados, abundantes mentolado-balsámicos y notables herbáceos y mineralidad, tanto en retrogusto como en retronasal.

La boca es aún mejor que la nariz. (8,9)

Tinto fresco de Ribeira Sacra pero ya con cierta evolución, seriedad, con chicha, con acidez, alcohol, madera, taninos y raspón mucho mejor integrados que los recordaba.

Puede aguantar 1-2 años más en buen momento pero creo que está ya perfecto para tomar.

Su PVP ronda los 15€. En su tipología, muy buena RCP para lo que ofrece.