Casi dos años y medio de la última botella comentada de este vino de crianza de La Rioja. ¿Qué me he encontrado?. El corcho en buen estado y muy tintado la cara que está en contacto con el vino.
A la vista un color rojo picota de capa media alta con abundantes notas teja. Muy buena, gruesa, abundante y lenta lágrima en su discurrir por el cáliz de la copa. Ribete teja. Limpio y brillante. Pequeña precipitación en el fondo de la botella.
En nariz frutas negras y rojas muy maduras. Notas de ligeros cacaos, chocolate y ciruelas negras muy pasas. Madera integrada.
En boca está elegante, equilibrado, con fruta muy madura, madera en segundo plano. Con los taninos muy domados, con una escasa acidez y con muestras de fatiga. Un vino que ya ha dado lo que me ofrecía hace 3-4 años. Grato y aterciopelado paso de boca. Sigue siendo largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.