Grande: mineral, salino, fresco, frutal y complejo

Sacado de nevera a unos 5-6ºC.

Corcho de buena longitud y de gran calidad (válido para vinos de autor, Reservas y Grandes Reservas tintos de larga guarda), ancho e hinchado por el interior (como debe ser) y poco bañado, hasta 2-3 mm en vino blanco transparente. Huele muy bien.

Abierto 30-60 minutos antes de tomarlo y mantenido a temperatura con jarra térmica para que en copa acabe a unos 9-10ºC (que es su temperatura ideal de servicio).

Visual

Amarillo dorado-pálido con reflejos ligeramente oscuros, con unos dorados más compactos que recordaba, ya sin reflejos verdosos, limpio, brillante y de lágrima que, frío, se desintegra al caer (hace falta más calor para ver la lágrima en condiciones).

Muy buena visual con 4 años y medio. El corcho y botella excelentes. (9)

Nariz

De elevada intensidad (sobre todo cuando lleva ya 1-2 horas abierto), tanto a copa parada como, más aún, movida.

Muchísima piedra caliza, mineralidad brutal, cantos rodados, fósforo, de inicio algunas notas de pólvora, fruta blanca de hueso no muy madura, cítricos abundantes y ligeros recuerdos tropicales ya muy leves, pimienta blanca, herbáceos sutiles y buenos balsámicos.

En general, la mayoría de aromas, aunque perceptibles, quedan envueltos en esas notas graníticas y minerales tremendas que inundan la copa (y que supera incluso a la fruta).

Excelente y tremenda nariz. (9,3)

Boca

Ataque fresquísimo y frutal, cítrico, sabroso, bastante seco, extremadamente mineral (casi se "masca" el granito), salino, de una acidez bastante elevada que le aporta, junto con la mineralidad y unos ligeros mentolados, una gran frescura.

En el paso por boca percibimos un vino ligeramente punzante, equilibrado, sutilmente cremoso, untuoso, elegante, redondo, de densidad media plus, bastante volumen, más mineralidad todavía, buen cuerpo y notable estructura.

Combina muy bien la parte punzante, salina y mineral con ese punto levemente graso que lo hace muy gastronómico.

El final es de gran longitud con esa fruta blanca y cítrica no muy madura, salina y ligeramente amargosa, ligeros balsámicos, herbáceos y, de nuevo, esa tremenda mineralidad muy característica de este vino y que va a más conforme abro botellas de este mismo vino y añada con más tiempo en botella. El retrogusto y retronasal es excelente. (9,4)

Gran Godello sobre lías este "O Luar Do Sil" de Pago de los Capellanes.

En gran momento de disfrute ahora mismo y con hechuras (acidez, estructura, cuerpo, calidad del corcho,...) para aguantar todavía varios años más en muy buena forma.

Su RCP me parece excelente para lo que ofrece.