Un vino, espumoso natural expléndido comprado en Alavole, este Shaman 12 Grand Cru de una viticultura biodinámica respetuosa con el medio ambiente y un gran champagne elegante y maravilloso. Color amarillo dorado, con buena espuma. En nariz aromas a flores, cítricos, fruta blanca, panadería y tostados y una buena mineralidad. En boca y a pesar de la reciente fecha del degüelle, aparece muy cremoso, con recuerdos a mantequilla, tostados, una buena acidez, muy goloso, fruta blanca y muy largo. Se bebe con un gran placer. Muy buena RCP.

En París y el resto de Francia se puso de moda hace unos años la tendencia de los vinos naturales. No todos son buenos, pero cuando alguno destaca, lo hace sobremanera. En el bar a vins La Cremerie, cerca de los jardines de Luxemburgo, probé esta maravilla sin sulfitos, ecológica y biodinámica.
Color dorado intenso, con reflejos levemente cobrizos. Espuma perfecta, acidez integrada perfectamente, goloso al trago, bollería, mantequilla, fruta blanca. Retrogusto largo e intenso, el cuerpo te pide más.
Precio imbatible en tienda.

Amarillo de buena intensidad, con leves atisbos cobrizos y de oro viejo. Abundante y pequeña burbuja, formando coronas centrales.

Nariz austera, que pasa por ligeros recuerdos de frutillos rojos, hierbas secas de monte, ligeros especiados, tiza, piedra mojada, corteza de pan.

Su entrada en la boca es muy seca, y con un degüelle tan reciente se le nota la falta de un pelín de asentamiento. Por otro lado tiene viveza, con la burbuja a medio camino entre la textura crocante y cremosa. Desarrollo firme y un final de marcado carácter vínico con esos recuerdos terrosos y frutales de la pinot. Es interesante.

Dorado con reflejos verdosos y burbuja fina.
Completo repertorio aromático desde el descorche y perfecto equilibrio entre los matices aportados por la chardonnay y la pinot noir. Flores silvestres, cítricos, piel de manzana, canela, pimienta, caja de cerillas, algo de panadería, mantequilla, leves tostados y una mineralidad presente, pero que no se adueña del conjunto.
En boca también detectamos ese balanceo entre los distintos tipos de uvas: por una parte posee estructura, una cierta grasa y acidez, pero también hay vinosidad y una pegada bien entendida. Además el carbónico está ya perfectamente integrado. Sensaciones armónicas.
Postgusto largo y complejo.
Un Champagne procedente de uvas plantadas en Bouzy y Ambonnay, elegante y con una magnífica relación calidad-precio.